¿Es adecuado el uso de chanclas en verano?
Ahora que se acerca el verano, con las altas temperaturas comienza el tiempo de piscina y playa. Vamos por tanto cambiando nuestro armario con ropa más fresca y ligera incluyendo el calzado: Solemos cambiar el zapato cerrado y las botas por las chanclas y sandalias.
Riesgos del uso de chanclas
Las chanclas son el calzado estrella por su comodidad, ligereza y facilidad para poner. El problema surge cuando su uso es continuado, porque además de poder producir lesiones en la piel como rozaduras o ampollas, pueden producir otro tipo de lesiones que impliquen a la musculatura y a la marcha normal.
Dichas lesiones pueden ser las siguientes:
- Tendinitis del tendón de Aquiles, metatarsalgias y fascitis plantar por falta de amortiguación de las chanclas
- Esguinces de tobillo, tendinitis de peroneos y dolores de rodillas por inestabilidad del tobillo debido a la falta de sujeción de dicho calzado a nivel de tobillo
- Inflamación de dedos o dedos en garra ya que se ponen en tensión por el hecho de “chancletear” y para sujetar el calzado y evitar que se nos escape a cada paso
- Ciáticas, lumbalgias, trocanteritis o cualquier patología derivada de una marcha prolongada y un apoyo plantar incorrectos debido a la aparición de callos o durezas dolorosos. ( estos callos o durezas aparecen también debido a la falta de amortiguación de las chanclas)
Consejos
Desde Fisiohm aconsejamos restringir el uso de chanclas a playas, piscinas o vestuarios públicos, que es para lo que fueron concebidas: principalmente para evitar infecciones cutáneas, pinchazos en la planta del pie o heridas en la piel.
Si vamos a caminar de manera prolongada( más de 15 minutos) deberemos elegir unas zapatillas de tela o sandalias que aporten buena sujeción a nivel del tobillo y buena amortiguación en la suela (ésta debe de tener un grosor mínimo de 2 cm para proteger correctamente nuestros pies y favorecer una buena pisada).
Por otro lado si el terreno es liso y no presenta peligros para la piel, es bueno caminar descalzo ( por ejemplo por el césped,por la orilla de la playa, por la casa o por arena fina) ya que fortalece nuestros músculos y nos hace trabajar la propiocepción de tobillos y rodillas mejorando así nuestro equilibrio.
Por último recordamos que si aparecen síntomas como pinchazos en el talón, dolor en el lateral o por detrás de la pierna o inflamación del tendón de Aquiles es mejor consultar al fisioterapeuta cuanto antes para evitar que se produzcan o se cronifiquen las lesiones citadas anteriormente.