Hoy vamos a hablar de este método tan útil y tan poco conocido, la técnica Graston. Se le conoce también como el “método de los ganchos” debido a los artilugios necesarios para su aplicación.
Se trata de una terapia manual con el objetivo de mejorar la movilidad y aliviar el dolor. Actúa principalmente muscularmente, aunque también tiene beneficios más profundos a nivel articular.
CARASTERÍSTICAS DEL MÉTODO
Es una técnica patentada que necesita unas herramientas de acero inoxidable. Son estas herramientas la clave el éxito de este método.
Con la ayuda de estos accesorios y mediante la realización de movilizaciones musculares se pueden tratar un sin fin de lesiones del aparato musculoesquelético.
Resumiendo la técnica, lo primero y principal es localizar nudos o restricciones musculares. Para ello se utilizan las herramientas de acero inoxidable:
- Localizar las restricciones o engrosamientos musculares pasando las herramientas sobre la piel palpando el tejido fibroso o cicatricial que pueda causar el dolor o restringir los movimientos.
- Utilizar las herramientas para romper ese tejido cicatricial y restaurar la movilidad y función.
El tratamiento con este método mejora exponencialmente si se combina con Indiba, una tecnología de la que ya hemos hablando anteriormente y que aporta sus propios ganchos por los que discurre la energía. De esta manera se pueden combinar los beneficios de ambos métodos y obtener los mejores resultados.
Nos encontramos en nuestra práctica diaria con muy pocos pacientes informados de esta técnica. Es algo que tenemos que sugerir a los pacientes la mayor parte del tiempo. A medida que vaya aumentando nuestra comprensión en el papel desempeñado por la fascia en los trastornos musculoesqueléticos, creo que iremos viendo cómo aumenta también el interés por esta técnica.
Es conveniente explicar la técnica antes de aplicarla porque su intensidad puede ser alta y hay pacientes con hipersensibilidad. Con la práctica y la experiencia que aporta el día a día, la presión con la que se ejerce el método se va modificando cuidadosamente y que siempre esté dentro del umbral de tolerancia del paciente. Con una ligera presión se puede desensibilizar fácilmente los tejidos por lo que se puede aplicar posteriormente más fuerza.
Algo que me gustaría recalcar es que los resultados son obtenidos rápidamente si la técnica es correctamente aplicada. Independientemente de si la lesión es crónica o aguda, debería ver resultados significativos en 4-6 sesiones de tratamiento. Si no se ven resultados rápidamente es probable que el método no vaya a funcionar en ese caso.
En Fisiohm apostamos por el este método combinado con la tecnología Indiba, y estamos en constante formación para poder ofrecer el mejor servicio a nuestros pacientes y obtener los mejores resultados.