Hoy queremos hablaros del running y los diferentes tipos de pisada que existen .
Desde hace unos años cada vez más personas se apuntan al running. Gran parte del éxito de este deporte al aire libre reside en que se puede practicar a cualquier hora, sin estar sujeto a horarios de gimnasio y que aporta múltiples beneficios para la salud, como por ejemplo la disminución de estrés, la quema de calorías y la liberación de endorfinas.
Sin embargo para que este tipo de ejercicio no sea perjudicial para el cuerpo hay que tener en cuenta una serie de puntos importantes, como pueden ser:
– adaptar la técnica de carrera a las características de cada uno para no lesionarse
– combinarlo con una alimentación equilibrada para controlar el peso y no sobrecargar las articulaciones
– avanzar progresivamente para no provocar fatiga muscular lo cual aumenta el riesgo de desgarros
– usar un buen calzado adaptado al tipo de pisada
¿Cuáles son los tipos de pisada y sus consecuencias en la carrera?
La pisada de un corredor puede ser pronadora, supinadora o neutra. Cada tipo de pisada tiene unas características propias y unas consecuencias en nuestra forma de correr. Veamoslo en detalle:
Pisada pronadora, una de la más comunes en el corredor
Gran parte de los corredores tienen este tipo de pisada. Una pisada pronadora significa que al impactar contra el suelo, el tobillo se inclina hacia el interior del pie. Por lo general, el primer contacto con el pie en el suelo suele ser con el exterior del pie, pero luego este cede para ir amortiguando poco a poco hacia el interior.
Cuando corremos, impactamos muchas veces contra el suelo, y si pronamos provocamos que al girar el tobillo hacia dentro, la tibia se torsiona para compensar, y esto puede provocar dolor por sobrecarga en rodillas o caderas.
El grado de pronación puede determinar que tengamos mayor o menor problemas con las lesiones.
Muchas veces el exceso de pronación se debe más a una debilidad en ligamentos y músculos de tobillo que a una característica morfológica. Por eso, antes de ponernos a buscar zapatillas específicas o plantillas, intentemos fortalecer bien los tobillos realizando ejercicios con banda elástica o ejercicios de equilibrio y propiocepción y hacer un trabajo correcto de técnica de carrera.
Pisada supinadora, la más rara entre los corredores
Al contrario que el pronador, el supinador inclina el tobillo hacia el exterior del pie. Los supinadores suelen ser personas con un arco plantar muy pronunciado y poco flexible.
Al igual que con la pronación, puede haber varios grados, siendo los grados más pronunciados los que nos pueden dar mayores problemas. Un corredor con una supinación excesiva, puede notar molestia a nivel de sóleo o de la musculatura peronea. Igualmente, pueden aparecer dolores en las caras externas de la rodilla.
Los corredores que supinan en exceso también tienen mayor predisposición a sufrir esguinces. Elegir un tipo de calzado con el que el supinador se sienta cómodo y su pisada mejore es importante, al igual que visitar a un podólogo para que determine si es necesario el uso de plantillas.
En este caso resulta útil realizar ejercicios de estiramiento de sóleo, gemelos y peroneos y rodar una pelota de tenis con la planta del pie para flexibilizar el arco plantar.
Pisada neutra, la mejor que se puede tener
Como podrás intuir, en este tipo de pisada el tobillo no se inclina apenas hacia ningún lado. Como mucho, el ángulo entre pantorilla y talón es de 1-3 grados, algo mínimo y asumible. Por tanto, no suele haber mucho problema de lesiones con este tipo de pisada. Aún asi se recomienda seguir los consejos mencionados anteriormente con respecto a cómo correr de manera saludable.
Por último aconsejamos acudir al fisioterapeuta siempre después de un esfuerzo de carrera importante o cuando exista algún dolor, con el fin de evitar desgarros musculares, sobrecargas o tendinitis.