RAZONES PARA NO CRUZAR LAS PIERNAS AL SENTARSE
Siempre que nos sentamos a esperar o cuando estamos trabajando en un despacho o asistimos a una reunión solemos cruzar automáticamente las piernas sin casi darnos cuenta.
Debemos tratar de erradicar esa costumbre ya que al cruzar las piernas nuestro cuerpo sufre mucho: con este gesto se provoca un desequilibrio corporal, que afecta a todo nuestro cuerpo.
¿QUÉ ALTERACIONES CONLLEVA EL CRUZAR LAS PIERNAS?
- Por un lado la cadera de la pierna que se mantiene apoyada soporta más peso del que debe
- Por otro lado, la columna vertebral sufre compensaciones para que nuestro cuerpo continue alineado; sobretodo la columna lumbar.
- Como consecuencia de estas compensaciones los músculos de la espalda se ponen en tensión para equilibrar las fuerzas y, si se adopta esta postura muy a menudo, acaban por deformarse (sufren hipertrofia o aumento de tamaño)
- Por otro lado, esta posición desencadena problemas en el sistema circulatorio ya que se dificulta el retorno venoso y esto puede favorecer la aparición de varices.
- También conlleva riesgo de compresión del nervio peroneo superficial con dolor y hormigueo en la región dorsal y lateral del pie y en el tercio inferior de la pierna.
- Por último, los fisioterapeutas especialistas en Fisioterapia de suelo pélvico recomendamos no cruzar las piernas cuando nos sentamos porque esta posición deforma la pelvis y puede provocar tensiones en la musculatura pelvitrocantérea y desequilibrios en el coxis susceptibles de provocar dolor pélvico o debilidad de la musculatura perineal.
¿CÓMO SENTARNOS DE MANERA CORRECTA?
Debemos utilizar una silla que nos permita colocar las rodillas a un ángulo de unos 100 grados con respecto a la cadera. Dicha silla debe contar con un respaldo lumbar para que nuestra columna no sufra y no se deshidraten los discos intervertebrales.
Es importante que acerquemos el culo al fondo de la silla para apoyar más fácilmente la columna lumbar en el respaldo.
También aconsejamos firmemente el uso de reposapiés ya que nos permitirá colocar las rodillas a 90º haciendo que nuestras piernas descansen y evitando que las queramos cruzar.
Por último, añadiremos que el asiento debe de ser lo suficientemente firme para que la pelvis pueda mantenerse en posición neutra pero no demasiado duro para que la presión a nivel de los isquiones no nos cause dolor pélvico.
En conclusión, aunque resulte muy sexy cruzar las piernas y emular a Sharon Stone en «INSTINTO BÁSICO», es una postura bastante lesiva que deberíamos evitar usar de manera prolongada.